viernes, 15 de julio de 2011

escribir, escribir, escribir.

cuando cree este blog hace ya algunos años, lo hice con la expresa intencion de soltar la mano a tal punto de querer solamente escribir, hasta que me diera calambre. no le tenia mucha fe a las computadoras (era fiel a mi cuaderno, a mis lapices y lapiceros), pero poco a poco me fue conquistando el sonido del tecleo, la luz tenue de la pantalla y el recuadro del post cada vez que se me ocurria decir algo.

ahora, a casi 250 posts, no escribo con la frecuencia que me gustaria, he dejado mis cuadernos algo olvidados, y me he convertido en una adulta que tipea mas que posts en un blog con olor a cafe.

sin embargo, el blog subsiste, y sobrevive a prestamos hipotecarios, remodelaciones de hogares, convivencias, organizaciones matrimoniales, chambas, viajes, minas y duendes de cubo. y, como fuerte y macho que es, seguira viviendo con las pocas o muchas letras con que lo alimenten durante el tiempo que le toque vivir.

y yo prefiero no prometer nada esta vez. seguire escribendo, eso si. con que frecuencia? aun no lo se. pero seguire escribiendo. porque aunque no haya soltado la mano como me gustaria, me muero si no puedo contar estas pequeñas historias que me hacen seguir viva.

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