lunes, 26 de abril de 2010

y todo a un sol.

nadie puede negar que el peru es un pais muy pintoresco. y que tiene gente valiosisima que, a pesar de las dificultades y la pobreza, se las busca para tener aunque sea un ingreso diario. y eso no solo los beneficia a ellos, sino a los suertudos compradores que pueden tener todo (y puedo atreverme a decir TODO) por un sol.

hace poco debi movilizarme mucho por lima (miraflores, surco, surquillo, centro de lima, nuevamente miraflores y finalmente mi casita) y como buena peruana, tome combi para ir a todos los sitios a los que debi ir. y un bus grandote y amarillo. y fue ahi que me di cuenta que todo en este pais cuesta un sol. bueno, casi todo.

en un viaje de una hora mas o menos, me ofrecieron mil cosas: turrones de kiwicha, marcadores indelebles (que vienen con su lapicero de regalo), cepillo de dientes (con hilo dental, protector del cepillo y no se que mas de regalo), manuales para todo (brevete, postres peruanos, recetas con pollo, palabras basicas en ingles...), resaltadores, portaminas (con 30 minas), dos sublimes, helados, gelatina "heladita de fresa"...

a mi me divierte y me admira. porque no solo veo la gran creatividad del peruano de clase media-baja que se las busca y las rebusca para salir adelante, sino que le da al consumidor una gran gama de posibilidades para poder ser feliz y comprar miles de cosas diferentes.

y todo por un sol.

miércoles, 14 de abril de 2010

una casita frente al mar.

hace un tiempo pude ir a visitar a mis papas a arequipa, y nos escapamos a camana, donde tienen una casita a 50 metros de la playa (arequipa y sus bendiciones!). y, ademas de que la casita es preciosa, comodisima y super practica, me encanto que este tan cerca al mar, y sea tan apacible y tranquila.

hace algunos años, cuando un 28 de julio me escape a santa maria con la rulosa (si, en pleno invierno vimos el mar y fuimos FELICES), dijimos que debiamos tener una casita frente al mar. dijimos que era imperativo que en algun momento de la vida viviriamos frente al mar y seriamos felices.

bueno pues, esos dias senti que esa casita fue el refugio perfecto para lo que la rulosa y yo queremos tener en el futuro: camine a la playa todos los dias, no habia gente, el mar estaba delicioso, comi miles de helados, jugue en la arena y fui feliz. viendo el mar, durmiendo en la playa, tomandole fotos a la luna roja que se asomaba en las noches para no tener oscuridad.

entonces, una casita en el mar no es tan complicado, rulos. una casita en el mar como la que yo pobre hace un tiempito puede ser una alternativa para puno si queremos escapar alguna vez. y lo bueno es que (hasta que consigamos la nuestra) mis papis nos las pueden prestar.

(y solo para que quede registrado: amo bañarme en el mar).