otro viaje magico.

todos los que me conocen saben que me encanta viajar. y aunque este viaje no fue lejano y no fue para conocer sitios nuevos, fue magico de verdad.

despues de muchos años pude resignificar a arequipa y sonreir al pensarla en este viaje que acabo de tener. hoy, gracias a esos cinco dias magicos, arequipa se me antoja nuevamente como ese lugar pacifico, tranquilo, feliz en donde vivi todos mis años de chiquititud.

me rei mucho, camine mucho, comi mucho (demasiado!), hable, dormi y fotografie mucho. y aunque todo el mundo dice que los excesos son malos, todos estos excesos me han hecho un poco mas feliz.

hoy, a pesar de estar nuevamente en esta lima gris, humeda y fria, sonrio. porque me acerque un poco mas a esa ciudad que tiene tantos significados para mi, y porque pude acercar a gente que quiero con toda mi vida (y mas).

gracias, señora arequipa. hoy mis recuerdos y mis sonrisas son exclusivamente para ti.

tengo colores nuevos.

me encanta pintar. recuerdo claramente cuando mi mama me llevaba a la universidad y me sentaba en primera fila con mi caja de colores y mis libros para colorear, mientras ella y sus 20 alumnos hablaban de sistemas sociales, servicios y otras cosas que yo no entendia, mientras algunos se prendian un pucho (tiempos aquellos en los que se podia fumar en clase).

hace un par de dias mi mapache me regalo una caja con 60 colores. nuevecita. linda. y gracias a ella aprendi a resignificarlos. a darles una nueva importancia.

hoy tengo 60 nuevos colores en mi gama. hoy puedo pintar con 60 nuevos matices, y puedo ser tan feliz como cuando tenia 9 años y pintaba mientras mi mama dictaba clases. estando aislada del mundo y siendo feliz. absolutamente feliz. (ayer probe y funciona a la perfeccion).

entonces, las merecidas gracias a mi mapache ahora pintor, por regalarme colores, y por darme la posibilidad de irme del mundo con una caja metalica, un par de hojas en blanco y algo de tiempo.