el ejemplo de los maestros.

siempre he escuchado que para poder ser un buen escritor hay que ser un gran lector primero. y aunque hay una gran selva de letras, debemos ser sabios al elegir y al aplicar lo que los demas nos regalan a traves de su escritura.

cuando el raton de biblioteca se apodera de mi y me da mas curiosidad de la normal, quiero saberlo todo y leerlo todo en un solo dia. y me meto a internet y trato de encontrar la mayor cantidad de letras que me ayuden. trato de memorizar todo lo lindo que leo. de aplicarlo, de vivirlo, de sentirlo como lo hubieran sentido los que lo escribieron.

y de pronto me doy cuenta de que estoy menos que en pañales. que soy un pequeño embrion literario con mucha hambre de saber, con mucha hambre de crecer y ser mejor. con ganas de tener todo el tiempo para leer, para escuchar, para mirar cosas que alimenten.

por eso leo. porque me hace crecer y porque me transporta. porque magicamente crea mundos que imaginaron otros y que los demas vivimos (lo cual es alucinante). porque me permite estar conmigo y con un mundo entero a la vez. y se siente super bonis.

por eso escribo. porque esa magia hace que pase al papel todo lo que en algun momento pienso/siento/quiero. y aunque no lo haga bien, se siente mostro poder hacerlo de alguna manera (de mi manera).

por eso trato de aprender de los maestros. porque, como buena aprendiz quiero saberlo todo. y leer y escribir me lo permiten. aunque sea por un ratito.