miércoles, 17 de junio de 2009

creer.

desde que somos chiquitos y podemos escuchar, nos enseñan a creer. en algo, en alguien. a tener fe y estar convencidos de que existe un poder superior, una fuerza, un dios, o como querramos llamarlo. pero aprendemos que existe y que nos acompaña siempre.

y muchas veces, aunque hemos aprendido la leccion a la perfeccion, nos cuesta mantenerla. nos cuesta pensar que puede haber algo o alguien que nos cuide y nos de fuerzas para seguir. o para empezar si es que aun no hemos comenzado. y cuando las cosas salen mal renegamos, gritamos, nos revelamos y le echamos la culpa a ese alguien porque no sabemos explicar el resultado que tenemos en frente.

lo que no nos enseñaron de chiquitos fue que las consecuencias son resultado directo de nuestras propias acciones. somos nosotros los que creamos nuestra vida y nuestro futuro. que necesitamos algo en lo que creer, de eso no hay duda (sino el mundo no seguiria andando). pero eso en lo que creemos (sea lo que fuere) no es responsable ni es creador de nuestras acciones y, por tanto, de nuestras consecuencias.

entonces, hay que creer, si. y hay que aferrarnos con uñas y dientes a esa fe que a veces es mas fuerte que cualquier obstaculo. pero sobre todo hay que creer en nosotros. porque es nuestro propio poder interior el que finalmente nos va a mover. aun cometiendo errores y cayendonos. pero... la vida seria muy aburrida si no huieran fracasos de los cuales aprender... verdad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Verdad. :)
Te quiero Piti.