creo que uno no se da cuenta de cuanto puede influir el espacio en la memoria hasta que vuelve a uno conocido y familiar. hasta que ese espacio nos habla con voz propia, con lenguaje propio.
yo tuve esa sensacion ayer, cuando entre de nuevo, despues de varios años, al estudio de abogados en donde trabaje por primera vez. y aunque algunos muebles eran distintos, habian varias oficinas nuevas, y probablemente ya no conocia a la mayoria de las personas que trabajan ahora alli, me pude reconectar con la sensacion que me regalo el estudio hace ya tantos años.
y recorde mucho. y volvi a tatuar en los rincones mas proximos de la mente todo lo que pase mientras estuve en ese espacio. recorde las miles de risas, los almuerzos, las dos mil preguntas que tenia (era mi primera chamba, se imaginaran), las amanecidas y las miles de veces que odie a mi jefa porque me dejaba hasta las 2 de la mañana chambeando.
y sonrei. porque aun tengo la sensacion intacta. y porque aun (a pesar de todo) soy capaz de recordarla.
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