[post renombrado y escrito un par de dias despues de la fecha que aparece en la publicacion. a veces se me olvidan las cosas, debo confesarlo.]
ayer tuvimos funcion. y como todos los domingos de flojera, me costo un poco llegar a barranco a las 6:30 para empezar a chambear. dejar mi camita calientita y empezar a cargar cosas, pegar alfombras y cuadrar caja.
pero cuando uno mira llegar a la gente, acomodarse en su silla y disfrutar de una bonita obra, siente que el esfuerzo valio la pena. y aunque a veces queremos que el teatro este repleto y la gente aplauda hasta que tiemble el suelo, esas funciones intimas y chiquitas tambien tienen su encanto. ayer, con 30 personas y y buenas actuaciones, la gente salio satisfecha y contenta de haber ido a ver la obra.
y yo, con el cansancio tirado a la espalda y una sonrisa, me di cuenta que hay que creer en lo que hacemos, siempre. que hay que saber que la pasion que sentimos no debe desaparecer jamas. en nada de lo que hagamos, asi sea grande o chiquito. debemos creer con fervor y mucha fe que "eso" funciona, y que los demas lo van a notar y lo van a disfrutar tanto como nosotros.
sino, no estaria ya 7 meses en un taller de teatro, cumpliendo un sueño guardado por mucho tiempo en un cajon. sino, no estaria trabajando para ver puestas en escena ya obras lindas. sino, no escribiria en este accidentado blog.
hay que creer entonces. si empezamos a hacerlo, estoy segura que el mundo se va a volver mas bonito de lo que ya es.
(es su turno ahora. tienen tarea.)
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